lunes, 21 de enero de 2013

Eliminación de las capas viejas de antifouling

La eliminación de las capas viejas de antifouling, es un tratamiento que muchas embarcaciones precisan basicamente por dos circunstancias concretas.
La primera y la más habitual es la de  una acumulación desordenada de capas y capas de antifouling  que se van aplicando al casco temporada tras temporada.
Cuando digo lo de desordenada me estoy refiriendo a la falta de criterio a la hora de elegir el antifouling correcto. La mayoría de las veces el armador elige el antifouling en función de su precio, del consejo de algún conocido o del asesoramiento de aquellos pseudoprofesionales  que se encuentran por los varaderos de España engañando al personal por un módico precio Es curioso que propietarios que nunca dejarían sus coches de alta gama, en manos de cualquier desaprensivo, si lo hagan con sus embarcaciones, en ocasiones de mayor valor que sus coches.
Pero vayamos al tema que nos ocupa.Cuando año tras año pintamos la embarcación , pensamos que la función del antifouling es la exclusiva de mantener limpia  la embarcación y aunque en lo fundamental eso es así, tenemos que tener en cuenta que todos lo materiales no son iguales y que están compuestos por distintos tipos de resinas. Estas resinas no siempre son compatibles entre sí y con el tiempo se producen en el casco  desconchados, cuarteados y deslaminación  entre capas consiguiendo una superficie más propia de una fachada vieja.Una superficie que es la zona de  contacto con el mar y aquella que tiene que proporcionar a nuestra embarcación un optimo deslizamiento.
La eliminación de las pinturas del casco es siempre un trabajo duro y penoso pero necesario, es por ello por lo que, y en base a mi experiencia de treinta y cinco años en el sector, os aporto algún consejillo que os facilite tan arduo trabajo.
Existen distintas formas de realizar la eliminación de las pinturas, algunas solo aplicables al tipo de casco, es decir, para un barco de madera  la pintura se puede eliminar mediante el tradicional rascado a soplete, como también el granallado o la utilización de decapantes. En casco metálicos, aluminio o acero, el tratamiento siempre recomendado es el granallado, que nos garantizará una superficie apta para su posterior recubrimiento.En los cascos más frecuentes , como son los de fibra de vidrio el método que os aconsejo es la eliminación de mediante  el uso de decapantes de base acuosa.Estos decapantes son los más aptos, sobre todo para los cascos de poliester, ya que por su formulación,sus elementos activos no dañan en absoluto el gel-coat  cosa que si hacen los decapantes de uso tradicional.
Estos decapantes consiguen quitarnos muchas horas de penosa rasqueta, ya que una vez aplicado y respetando las condiciones de uso, el agua a presión, realizará ese trabajo.
Con el gel-coat limpio y a la vista procederemos a lijado de este, siempre usando una máquina de lijado rotorbital y usando un grano de lija que puede oscilar, en función siempre del estado del gel-coat, de entre P100 a P80.
El recubrimiento se realizará,con imprimaciones de epoxi de alta densidad,a rodillo como método más factible a la par de proporcionarnos una distribución homogénea  de las capas. Aplicaremos tres capas para aportar una optima pretección del casco, siempre condicionando la aplicación a las instrucciones de cada fabricante (fundamental). Terminaremos el trabajo con la aplicación de dos capas de antifouling, eligiendo el más adecuado para nuestro tipo de embarcación.
Recordad que en las zonas de apoyo del barco tendremos que realizar exactamente el mismo tratamiento,por lo que habrá que realizar un movimiento de grúa o travelift.
En otro post, trataré de orientaros del recubrimiento para cascos de madera, aluminio y acero.

lunes, 7 de enero de 2013

Consejos sobre el antifouling

En incontables ocasiones, he oído y sigo oyendo, un comentario muy común entre los armadores de embarcaciones, que con la intención de pintar la obra viva de su barco dicen aquello de " Pues yo hoy por la mañana subo el barco a varadero, lo limpio con agua  a presión , por la tarde lo pinto y mañana al agua" y además como no, con una patente buenísima y barata que un amigo le ha recomendado.
No seré yo quien os diga que el hacer los trabajos del pintado del antifouling sea una ciencia complicada, ni tampoco un trabajo solo apto para manitas.Más bien todo lo contrario, aunque eso sí , tampoco podemos banalizar el proceso, del mismo modo que no nos tomamos a la ligera el mantenimiento periódico de los motores o de otras partes de la embarcación.
Es por ello, por lo que, para aquellos que no lo tengan  del todo claro, o nada claro, les aporto algunos consejos, que pienso útiles, para así poder realizar tanto una elección correcta de los materiales a utilizar como el proceso del trabajo en sí.
Conseguiremos con ello mantener nuestra obra viva en buen estado, no sol durante la temporada, sino también  a medio y largo plazo.
La obra viva o parte sumergida del casco, tiene una importancia mucho mayor de la muchos armadores suelen dar.Es una parte de nuestra embarcación que está constantemente en contacto con el agua, año tras año, y a la que tan solo damos un respiro una vez al año, en el mejor de los casos, y eso si dándonos mucha prisa en terminar el trabajo, para que el coste de la varada sea el mínimo imprescindible.
Gran parte de los problemas que se suelen dar en el casco, vienen dados precisamente por este motivo.Para  minimizar esos costes, se realizan los trabajos de forma precipitada, no dejando que el casco se seque convenientemente lo cual provocará a posteriori deslaminación de las capas de pintura entre sí. Realizar la elección del antifouling unicamente en función del precio, es también habitual sin contemplar más consideraciones
Una mala elección del antifouling, hará que a medio plazo, el coste de saneamiento de la obra viva maltratada nos sorprenda desagradablemente. Por lo contrario una elección correcta hará que nuestra obra viva se mantenga en el tiempo en optimo estado y sin sorpresas onerosas en el futuro.

Cuando realizamos el mantenimiento del motor de la embarcación o de nuestro coche  ,no solemos escatimar entre un buen aceite u otro que nos cause dudas sobre su calidad, porque valoramos de forma correcta y no nos la jugamos por tan pequeña diferencia de precio. Sin embargo en lo referente al antifouling la primera consideración de forma mayoritaria es el precio sin pensar  si es o no lo mejor y más adecuado.
Una mala elección del antifouling provocará en nuestro casco , descascarillado, ampollamiento de las capas y a largo plazo problemas de ósmosis.
Pero eso si, por adecuada que sea nuestra elección final, esta debe ir acompañada de una realización correcta del trabajo.
A continuación, os daré algunas pautas  para una mejor elección del material así como los pasos a  seguir para realizar un trabajo de calidad profesional. 
En primer paso por supuesto será la limpieza del casco.Este procedimiento se realiza con agua a alta presión y tendremos que realizarla de forma que queden residuos de verdín(algas), en ningún recoveco.También seremos minuciosos  en la eliminación total del caracolillo.Podemos aprovechar para enjabonar los costados(franco-bordo).


Al usar la máquina de lavado, usaremos el   modo abanico para limpiar , es el modo más eficaz y menos agresivo con la pintura existente, que no olvidemos es una pintura con una textura  que se daña con relativa facilidad. tendremos que ser también minuciosos con la limpieza de los pasacascos.

Una vez seca la superficie, inspeccionaremos el estado de esta, y para aquellos que es la primera vez que afrontan este trabajo  se pueden encontrar la superficie:
-Capas saltadas, desconchones.
-Ampollamiento de las pinturas.
-Y como no ósmosis.
En cualquiera de los dos primeros supuestos, mi consejo es, la eliminación de la capas de pintura existente has dejar el gelcoat visible y saneado, y a partir de aquí  realizar un nuevo esquema de pintado.
En el tercer caso os aconsejo que antes de acometer cualquier aventura particular,pidáis apoyo algún profesional del sector que con seguridad realizará un diagnóstico fiable.
A la hora de pintar tendremos que realizar una correcta elección del antifouling en función de nuestro tipo de barco.
Para veleros optar siempre por antifouling autopulimentable, son más caros pero los resultados tanto a medio como a largo plazo son óptimos. Sin ninguna duda es la mejor elección.
Para embarcaciones a motor podremos también optar por un antifouling autopulimentable siempre y cuando la velocidad de esta no supere los 25 nudos de velocidad. Si nuestra embarcación supera los 25 nudos optaremos por un antifouling de matriz dura,más resistentes al rozamiento.
Por otra parte, dentro de los antifoulings más comunes, tenemos los antifoulings de matriz soluble, también llamados, de forma un tanto engañosa, autopulimentables de velocidad media. Este tipo de antifolulings son los más económicos y aunque dan en general un buen  resultado de limpieza durante el año, a medio plazo presentan problemas de solapamiento entre capas. Y por último dentro de esta familia de materiales más usuales nos encontramos una propuesta con la que tendremos especial cuidad,son los antifoulings de temporada, que están pensados precisamente para durar entre tres a cinco meses y son para aquellos barcos que  pasan solo unos meses en el agua y el resto del año en seco. Son,con diferencia los más baratos y los envases no suelen detallar el dato de la duración, por lo que antes de comprar mejor es preguntar a vuestro vendedor sobre este tema.
A la hora de pintar  deberemos ceñirnos de forma estricta a los rendimientos del material, descritos por el fabricante.Esto nos dará elementos para realizar una aplicación correcta. Pretender "estirar" la pintura solo conseguirá acortar los tiempos de la duración entre varadas.
Aparte de los antifoulings comentados, existen otro tipo de tratamientos destinados a los aplicadores profesionales, como por ejemplo los de silicona, los de epoxi saturado en cobre, los de teflón, etc... Pero lo comentaremos en otra ocasión.conoce nuestra tienda